domingo, 24 de febrero de 2013

Cinema Paradiso para reflexionar.

He visto una película que me llevó a querer abrir este blog. Quizá tuvo un efecto muy fuerte en mi estado anímico o simplemente creo que ya es hora de empezar a escribir como tanto lo he deseado, dejar atrás mi ocio y exponer todo lo que veo, siento, escucho y pienso (bueno, no todo).
      La película en sí me creo un conflicto emocional bastante fuerte puesto que la trama de pricipio a fin es de lo más sensible. He de confesar que lloré como no me lo esperaba.
      Cuando me la recomendaron (y prestaron), por la portada, me predispuse a la típica película que tiene una historia de amor de esas que te hacen tener o perder la esperanza. Sin embargo, he de confesar que mi ser se fué a algo más que no fué el amor que se profesa una pareja sentimiental, sino una gran amistad. 
      Conforme avanza la película, se puede notar (o por lo menos yo si lo noté o percibí), ese hueco que va creando el paso del tiempo con respecto a las cosas que conocemos. Se demuestra que los cambios nunca son estables y que las cosas que suceden sólo dejan una enseñanza. Los sentimientos hacia algo o alguien, pueden reforzarse, crecer, alimentarse o simple y sencillamente, desaparecer. Pero nada de lo que se conoce permanece como en un principio.
      Lo que marca de ésta película no es la historia de amor de Totó, sino la historia de un amor pero en torno a la amistad. Totó permaneció en su pasado, él mismo lo confiesa; permanece esperando a la mujer que le robó el corazón, y sin embargo, ella hace su vida sin él. Quizá ambos crecieron en diferentes aspectos, pero Totó en el momento de su madurez no puedo tener lo que Ella sí. Una familia. Aún así, cree que puede recuperar el pasado. Pero no es así, y ella se lo hace ver de una manera un tanto cruel.
      Y podría parecer que Alfredo, el hombre por el que se da la separación de ambos, lo hizo a propósito. Pero no fué así. Al final, se puede notar el amor que le profesó el señor al niño que vió crecer como a su hijo, quizá porque sabía que si se quedaba en su viejo hogar con el recuerdo del amor perdido, ese niño, ese joven, no lograría nada puesto que vivir de los recuerdos consume siempre el presente.
      Se nota que Alfredo siempre le quiso a pesar de que fué el quien alejó a Totó de su tierra natal y al mismo tiempo se nota que Totó lo quiere al momento de regresar. 

Creo que una de las reglas importantes de la vida, que puede enseñar esta grandiosa película es, que se debe valorar aquello que nos ha dado algo, aquello que nos ha fortalecido y enseñado. Los cambios estarán ahi comiendonos, alcanzandonos pero nosotros, como seres humanos debemos continuar a pesar del dolor, a pesar de querer aferrarnos a lo que fué.
     Si algo demuestra esta película es que siempre hay alguien que creera que podemos continuar adelante a pesar de la adversidad que presenta el entorno que esta en continua transformación. 

Lo verdadero permanecera por siempre.